Desde el día 1 del año 2018 en la ciudad del norte de California, San Francisco, es legal el consumo de cannabis recreativo de uso adulto. Para mi, era difícil imaginar cómo sería la experiencia, partía a San Francisco lleno de expectativas y dudas, el motivo del viaje era por razones de trabajo, por lo que por mi cuenta y en los tiempos que me quedaran intentaría conocer al máximo este mundo recreativo. Con el Pancho, mi compañero de equipo, partimos de Santiago a New York y luego a San Francisco a filmar un proyecto para una empresa de biotecnología, nada de cannabis por ninguna parte.
Luego de un viaje de 7 horas desde New York, había llegado a eso de las 4 de la tarde al hotel en San Francisco. Ya en el Uber desde el aeropuerto, pude ver varias gigantografías en la carretera de marcas de cannabis y un par de buses con publicidad del buscador WeedMaps. Esta app, el Yelp del cannabis, más algunas webs especializadas como High Times y Leafly, fueron fundamentales para obtener la información necesaria para saber que dispensarios visitar y poder consumir de forma segura.
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El primer lugar que visite (el que quedaba más cerca del hotel obvio) fue BloomRoom, un dispensario bien sencillo, pero con productos de calidad y buenos precios. Afuera en la puerta nos recibió un “guardia”, que nos preguntó si portabamos nuestros pasaportes o IDs para poder ingresar (si no lo tienes no podras entrar). Una vez adentro, en la recepción te tomaran tus datos y te registras como cliente si es la primera vez que vas.
La sonrisa de la cara no me la sacaba nadie, ya estábamos listos para comprar. Ese día era Halloween por lo que no habia mucha gente en el lugar, así que nos atendieron de inmediato. Por WeedMaps habia mirado el menú que tenían para ir preparado, ya que mi ingles no era de lo mejor, asi que tenia claro que iba por un preroll, un vape pen y un edible para comenzar a probar.
En este lugar solo se podía pagar con efectivo o debito y no se pueden fumar los productos en su interior, solo se puede vaporizar ya que no tiene la patente de lounge. Así que tuve que hacer la pregunta ¿Y puedo fumar en la calle? Si claro me responden, yo lo hago todos los días de camino al trabajo. Bien! Salimos y prendimos el preroll de 1G. de Gelato para comenzar a conocer la ciudad, lo más raro era pasar caminando por al lado de la policía.
El próximo desafío era encontrar un dispensario en el que se pudiera consumir todos los productos en su interior. Asi que fuimos a Barbary Coast Collective, un lounge bar que queda a la vuelta de BloomRoom! Si! A la vuelta. Ya con la primera experiencia, vimos que aquí igual se repetía el mismo proceso para ingresar, un guardia afuera y la recepción donde toman tus datos para hacer el ingreso, pero este dispensario es enorme, entras y tienen una barra larga en “L” de por lo menos 10 puestos con budtenders para atenderte (en inglés y español). Cada puesto tiene un iPad con todos sus productos disponibles categorizados por flores, concentrados, prerolls, tinturas y edibles. Cada categoría además se divide en sativa, indica e hibrida. Una vez dispensados, te ofrecerán pasar al lounge a consumir, justo al final de este largo pasillo aparece este bar de ensueño para fumar, dabear o vaporizar.
Todo está pensado para ofrecer el mejor servicio, así que si vas sin tus implementos para fumar, no te preocupes, allí te facilitarán todo, desde un encendedor o papeles a bongs y smart rigs. Los budtenders pasaran de vez en cuando por tu mesa para limpiar y preguntar si esta todo bien. En ningún dispensario o tienda está permitido el consumo de tabaco ni alcohol, tampoco hacer fotos, ni videos para no molestar a los clientes. Este lugar es 10 de 10!
Ahora tocaba ir a conocer Urban Pharm, un dispensario especializado en extracciones, con un bar de dabs en su interior, uno de verdad. Con un diseño más industrial de su espacio, tienes por un lado la tienda donde podrás surtirse de productos para consumir y al otro lado encuentras el dab bar, donde puedes pagar por la cantidad de veces que te servirás un dab. Ellos tiene a disposición en la barra una línea de distintos bongs y aparatos para fumar, este lugar no es tan cómodo para consumir, es más un formato para fumar y partir a caminar, más que quedarse chill-eando como en el lounge de Barbary Coast. La atención no fue de las mejores, pero los productos que tienen en su menú son de primera categoría.
La mejor habilidad de los humanos, es poder proyectar el futuro y yo proyectaba que se acababan los días del viaje. Por lo que el resto de los días fui un cliente habitual de Barbary Coast Collective, que resultó ser mi spot favorito, dónde me sentí más cómodo y seguro.
Mis recomendaciones si vas a viajar a San Francisco para tener una buena experiencia con el cannabis recreativo:
- Porta siempre una identificación válida, ideal pasaporte.
- Lleva siempre efectivo.
- Se respetuoso con tu entorno si estás consumiendo.
- No fumes cerca de niños, plazas o restaurantes.
- Utiliza buscadores de dispensarios y selecciona tus favoritos.
- Durante el horario de la mañana encontrarás menos gente.
- No hagas fotos ni videos sin autorización.
- Comienza de a poco, los productos pueden ser más potentes.